En agosto, visité el festival Sommerliebe con dos amigas. Es un festival de música electrónica en Nuremberg.
El terreno estuvo al lado de un lago. Hubo un escenario enorme con bruma y reflectores con luz de muchos colores. Los estandes vendieron bebidas diferentes, por ejemplo cerveza o cocteles y también adhesivos de brillo para la piel. En el medio del terreno, se encontró una pequeña piscina con cisnes hinchables. La gente vistió ropa estival o biquinis. Trajimos mucho equipaje como impermeables y toallas porque supimos que iba a llover y que queríamos bañarnos en la piscina. Cuando empezó a llover, la gente bailó todavía más. El confeti voló por el aire del ambiente. El lodo estuvo en todas
partes y por eso tuve que tirar mis zapatos en casa, pero el ambiente y la diversión del festival tuvieron más valor.
M.V.W